El 30 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas, iniciativa promovida con el objetivo de crear conciencia sobre la situación de las víctimas de este delito. Según el Informe Mundial sobre la Trata de Personas de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, entre 2017 y 2018 se detectaron 74.514 víctimas de trata en más de 110 países. En 2018, una de cada tres víctimas fue una persona menor de edad.

Como consecuencia del distanciamiento físico y las restricciones en el contexto de la pandemia por COVID-19, los espacios virtuales han cobrado más importancia que nunca. Ahora, pasamos más tiempo en línea. Personas expertas en la lucha contra la trata de personas, están preocupadas por la forma en que los delincuentes también se han adaptado a este contexto de virtualidad, aumentando el riesgo de que niños y niñas sean víctimas de explotación sexual y abuso. Por medio de plataformas digitales como las redes sociales o aplicaciones de mensajería instantánea, los “cyber delincuentes” persiguen activamente a niños y niñas, quienes se convierten en un blanco fácil en su búsqueda de aceptación, atención o amistad. Ante esto, cabe preguntarse: ¿Qué podemos hacer para prevenir la trata infantil en medios digitales?

Para este propósito, a continuación, brindamos una lista de recomendaciones [1].

  1. Explique a niños y niñas lo fácil que es crear un perfil falso en las redes sociales. Detrás de un perfil falso puede haber un traficante solitario o una extensa red criminal buscando potenciales víctimas para explotarlas y abusar de ellas.
  2. Es importante que las personas menores de edad conozcan el peligro de hablar con extraños en el mundo digital. Los traficantes son conscientes que pueden ser monitoreados y vigilados cuando utilizan la tecnología. Es esa una de las razones por las que pueden contactar inicialmente con posibles víctimas en grupos abiertos en las redes sociales y trasladar la comunicación a servicios encriptados o anónimos, como la mensajería de WhatsApp en los teléfonos móviles.
  3. Construya confianza con niños y niñas. En ningún momento se debe violar su intimidad (revisar sus cuentas de correo electrónico o redes sociales). La generación de confianza es de vital importancia, para que cuando tengan dudas sobre una actividad o persona sospechosa, lo comuniquen de manera oportuna.
  4. Hable con ellos y ellas de la importancia de evitar tomar y compartir fotos y vídeos con extraños. Los traficantes pueden utilizarlos para mantener el control sobre las víctimas amenazando con su distribución.
  5. Una buena configuración de la privacidad en las redes sociales ayuda a garantizar el control sobre quién puede ver las publicaciones que se comparten. De este modo, se logra evitar que desconocidos vean fotos o vídeos personales. Con las fotos y vídeos de sus posibles víctimas pueden evaluar su idoneidad para explotarlas y abusar sexualmente de ellas.

En los últimos 15 años, el número de niños y niñas víctimas de trata se ha triplicado[2]. Ante esta situación, Estados y Organismos Intergubernamentales han desarrollado gran variedad de instrumentos jurídicos internacionales, que les permita combatir la trata infantil, como el Protocolo de Palermo, para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente de mujeres y niños. Sin embargo, la responsabilidad de luchar contra este delito también nos compete como sociedad, garantizando a las personas menores de edad un desarrollo integral y una vida digna: esto se conoce como el interés superior del niño.

[1] Unicef, Guía de Sensibilización sobre Convivencia Digital, 2017.

[2] UNODC, Informe Global sobre la Trata de Personas, 2020.

SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES