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  • Aleksandar Arnikov | Regional Migration Health Specialist

En los últimos años, se ha popularizado la idea errónea de que las personas migrantes son un riesgo para la salud pública de las sociedades que les acogen. Por ejemplo, durante la pandemia de COVID-19, vimos como en distintos países las campañas difamatorias que culpabilizan a los migrantes de la propagación del virus ganaban terreno en medios de comunicación y la opinión pública. Sin embargo, la práctica demostró que incluso en los encierros más estrictos, cuando no había movimientos de migrantes, la enfermedad se propagaba. 

Este tipo de estereotipos y prejuicios pueden tener consecuencias negativas en el proceso de integración de las personas migrantes a las comunidades de acogida, pero también, desconocen de manera deliberada las innumerables contribuciones que las personas en movimiento hacen para que contemos con sistemas de salud más eficientes e incluyentes. A continuación, presentamos cuatro ejemplos sobre cómo las personas migrantes favorecen la salud y el bienestar de nuestras comunidades. 

  • Contribución al ODS 3, Salud y Bienestar: a pesar de que las personas migrantes, especialmente aquellos en situación irregular, suelen ser excluidos de los programas nacionales de salud pública, cuando se les garantiza el derecho a la salud, pueden convertirse en agentes estratégicos para que los Estados avancen en la consecución del ODS 3 (Salud y Bienestar) de la Agenda 2030, al contar con políticas de salud más inclusivas, mejorando el acceso a los servicios de salud y estando mejor preparados para afrontar emergencias médicas como la de COVID-19. 
  • Control y prevención de enfermedades: los migrantes desempeñan un papel importante en el control y prevención de enfermedades, especialmente durante crisis sanitarias como la pandemia de COVID-19. Al trabajar en servicios esenciales, como la atención médica, y tener acceso a información precisa y actualizada, pueden tomar medidas preventivas para limitar la exposición y minimizar la propagación de enfermedades infecciosas. Además, pueden ser agentes importantes de cambio al compartir información sobre cómo prevenir la propagación de enfermedades y alentar a otros a tomar medidas preventivas en sus comunidades.  
  • Intercambio de conocimientos: los migrantes aportan experiencias y conocimientos valiosos sobre prácticas de salud y manejo de enfermedad en sus países de origen. Estos conocimientos pueden ser de gran utilidad para los proveedores de atención médica y los investigadores de la salud en las comunidades receptoras, lo que puede llevar a la adopción de prácticas más efectivas y culturalmente apropiadas. Además, el intercambio de conocimientos y mejores prácticas entre profesionales de la salud de diferentes países puede fomentar la innovación y el avance en la atención médica de nuestras sociedades. 
  • Participación comunitaria: en condiciones propicias los migrantes pueden ayudar a crear conciencia sobre temas de salud que son relevantes para su comunidad, como el acceso a la atención médica y la prevención de enfermedades. Además, al conocer de primera mano las barreras que enfrentan para acceder a la atención médica, los migrantes pueden ser un poderoso grupo de defensa para abogar por la implementación de políticas públicas que garanticen un acceso equitativo a la atención médica para todas las personas, incluyendo aquellas que se encuentran en una situación migratoria irregular. 

Es fundamental que los gobiernos e instituciones trabajen en la efectiva integración de las personas migrantes en los programas nacionales de promoción de la salud, prevención, tratamiento y atención de enfermedades, para lograr una sociedad más justa y equitativa en línea con el Objetivo 3 (Salud y Bienestar) de la Agenda 2030 y el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, el cual establece en su objetivo 15 (Proporcionar a los migrantes acceso a servicios básicos), la necesidad de proporcionar a los migrantes acceso a servicios básicos y garantizar que puedan ejercer sus derechos humanos, independientemente de su estatus migratorio, accediendo a servicios accediendo a servicios básicos en condiciones de seguridad.