El aumento de la trata de personas en contextos de emergencia ha sido demostrado y detectado en repetidas ocasiones a nivel mundial. En Nepal, el terremoto de 2015 que afectó a dos tercios de la población dio pie a un aumento de casos de trata de personas con fines de explotación sexual de niñas y mujeres, principalmente. Otro caso es el de hombres hindúes víctimas de este delito con fines de explotación laboral en medio del huracán Katrina que afligió a los Estados Unidos en el 2005.  

Entre las principales razones por las que aumenta la vulnerabilidad a la trata en situaciones de emergencia y desastre se encuentran:

  • Falta generalizada de oportunidades económicas, por lo que las poblaciones afectadas tienden a recurrir a estrategias de supervivencia arriesgadas como creer en falsas promesas de tratantes.
  • Si no se gestionan adecuadamente, los campamentos o albergues temporales pueden ser puntos de contacto de tratantes con sus potenciales víctimas.
  • Las emergencias pueden sobrepasar las capacidades de los Estados para proteger a sus ciudadanos, particularmente en situaciones de emergencia prolongadas, lo cual aumenta la exposición a los riesgos de la trata de personas.
  • Debido a la propia naturaleza de este delito y la complejidad que típicamente impera en un contexto de emergencia, muchos casos permanecen ocultos por mucho tiempo en gran perjuicio de las víctimas.

En el 2008 mediante la Resolución 63/156 sobre trata de mujeres y niñas la Asamblea General de las Naciones Unidas se refirió por primera vez sobre la necesidad de abordar el problema de la trata en situaciones de emergencias. Ese texto exhorta a quienes se ocupan de situaciones de desastre y de emergencia a que aborden la evidencia del aumento de la vulnerabilidad de las mujeres y las niñas a la trata y la explotación en esos contextos.

Acciones para enfrentar la trata en contextos de emergencia

Debido al entorno complejo que acompaña a las situaciones de emergencia, a menudo el tema de la trata de personas no es incorporado como una variable de atención inmediata o necesaria por parte de los interlocutores gubernamentales y no gubernamentales que trabajan en la prevención, respuesta y recuperación de desastres.

Sin embargo, es fundamental proteger los derechos y la dignidad de todas las personas afectadas por un desastre (incluidas las personas migrantes) antes, durante y después de una emergencia.

La lucha contra la trata de personas en situaciones de emergencia tiene que entenderse como una medida de “asistencia inmediata para salvar vidas”.  El abordaje de la trata debe considerarse tan prioritario como cualquier otra respuesta a una situación de emergencia encaminada a garantizar la protección integral de las personas vulnerables, sean nacionales o personas migrantes. Por eso las actividades de lucha contra la trata merecen un lugar en el enfoque de protección integral que se aplique en situaciones de emergencia. 

(Ver video)

 

Algunas acciones clave para abordar el delito en contextos de emergencia son las siguientes:

  1. Llevar a cabo campañas de educación y concienciación en materia de trata de personas tanto para la población expuesta o afectada como para quienes trabajan en la prevención, respuesta y recuperación a un desastre.
  2. Divulgar herramientas para detectar posibles casos y saber a quién referirlos.
  3. Ejecutar acciones preventivas y no reactivas. Las medidas de lucha contra la trata deben ser proactivas y de protección, por lo que deben aplicarse inmediatamente cuando se detecta una situación de emergencia, aunque se desconozca el alcance o el impacto de las actividades de las redes de tratantes.
  4. Dar respuestas inclusivas, es decir, que reconozcan las necesidades diversas de los diferentes grupos humanos que requieren asistencia.
  5. Asegurar una buena coordinación y manejo de campamentos y alojamientos temporales mediante la identificación de los factores de riesgo que pueden propiciar situaciones de trata de personas.
  6. Asegurar el acceso adecuado a los alimentos, el agua, alumbrado apropiado en áreas regularmente utilizadas por mujeres y niñas, segregación de facilidades sanitarias, confidencialidad de los mecanismos de denuncias en caso de violaciones, vigilancia adicional y creación de espacios seguros para mujeres y niñas, y la separación de las acomodaciones de niños y niñas huérfanos y no‐acompañados de las acomodaciones de los adultos.

La trata de personas es un riesgo aun más ominoso en situaciones de desastre. Integrar este tipo de acciones en la respuesta a emergencias puede evitar la explotación de seres humanos.

 

Recursos pertinentes:

Encarar la Trata y Explotación de Personas en Tiempos de Crisis

Climate Change – Human Trafficking Nexus

Página Web regional de la OIM sobre trata de personas.