Columna de Opinión por: Patrice Quesada, Coordinador para el Caribe, Organización Internacional para las Migraciones (OIM)

Es verdaderamente una decisión histórica. El 4 de julio de 2023, con motivo del 50 aniversario de la institución, los Jefes de Estado de la Comunidad del Caribe (CARICOM), bajo la Presidencia del Honorable Primer Ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, anunciaron un gran paso hacia la integración regional. En palabras de la Honorable Primer Ministra de Barbados, Mia Amor Mottley, quien es responsable del Mercado Único y la Economía de la CARICOM (CSME, por sus siglas en inglés) en el Cuasi Gabinete de la CARICOM, han respondido a lo que "cada ciudadano caribeño ha deseado desde que hemos tenido control sobre nuestro destino". Este gran avance es la decisión de extender la libertad de movimiento a todos los nacionales de la CARICOM.

Permitir que los ciudadanos se desplacen libremente en la CSME ha sido un deseo de larga data, uno que a menudo se consideraba demasiado ambicioso o irrealista. Pero como dice el refrán, "donde hay voluntad, hay un camino".

Al tomar públicamente la decisión de firmar un acuerdo renovado antes del 30 de marzo de 2024, los líderes de la CARICOM han allanado el camino para convertirse en una de las regiones más integradas del mundo, permitiendo a los ciudadanos buscar oportunidades de trabajo o reunificación familiar en otros países de la CARICOM. Actualmente, bajo la CSME, solo se reconocen algunas habilidades y se requiere un proceso a menudo complejo para recibir y verificar un certificado de habilidades.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a solicitud de la CARICOM, está llevando a cabo actualmente un estudio sobre la recopilación, gestión y análisis de datos de libre movimiento dentro de la CSME. Se están realizando actividades para involucrar a los puntos focales de la CSME para abordar los desafíos en los procesos existentes y encontrar oportunidades para mejorar el sistema y garantizar que se adapte al nuevo régimen de libre movimiento.

La decisión llega en un momento interesante en la rica historia reciente del Caribe. A partir de la evaluación de la OIM del contexto migratorio, ha surgido un importante cambio económico, con implicaciones sociales significativas, con la emergente industria del petróleo y el gas en Guyana. Según nuestros estudios de necesidades laborales, para acompañar esta transformación a gran escala, parece que la migración laboral tendrá que desempeñar un papel esencial para abastecer el mercado con trabajadores calificados y no calificados en todos los sectores que se verán afectados directa e indirectamente. Estos incluirían, por ejemplo, la extracción, la construcción, la vivienda, la salud y la educación. ¿Cómo se puede gestionar estratégicamente esta gran necesidad de mano de obra para beneficiar a toda la región es una pregunta fundamental de la década? La libre circulación puede desempeñar un papel importante en facilitar este proceso, junto con iniciativas educativas estratégicas y acuerdos laborales justos y transparentes.

Por supuesto, el diablo está en los detalles, y los abogados gubernamentales y múltiples partes interesadas necesitarán todo el tiempo disponible antes de la fecha límite de marzo para resolver posibles problemas de controversia.

La consideración de cómo el Caribe puede aprovechar las oportunidades futuras estaría incompleta si no tuviéramos en cuenta la necesidad de datos precisos, comparables y actualizados para respaldar una política sólida basada en evidencia sobre el libre movimiento. Como se reconoce repetidamente, la necesidad de datos en el Caribe es uno de los principales aceleradores identificados para respaldar el desarrollo sostenible del Caribe en todos los sectores, incluida la migración. En este contexto, la OIM se complace en apoyar a la CARICOM y sus instituciones en el proceso de desarrollo de una política regional de migración. La libertad de movimiento será un rasgo definitorio de políticas clave para aprovechar el potencial de la migración para acelerar el desarrollo sostenible al definir vías legales, reducir el costo de las remesas, proteger mejor a las personas en movimiento y mitigar el impacto del cambio climático en el desplazamiento, todo mientras se utiliza la migración como una herramienta para apoyar la transformación azul y verde de las economías caribeñas.

Al presenciar el proceso de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECS, por sus siglas en inglés), en su proyecto de ley de derechos contingentes, esta es ciertamente un área que requerirá que las dos instituciones compartan lecciones aprendidas en términos de desarrollo e implementación legislativa. Hasta qué punto los cónyuges y dependientes inmediatos de los nacionales de la CARICOM, que no son ellos mismos de la CARICOM, pueden beneficiarse de los derechos contingentes es una pregunta clave que los legisladores deben abordar. Y cómo se puede comunicar e implementar esta información de manera coherente en todo el espacio de la CSME. Estas decisiones de política afectarán las elecciones individuales y familiares sobre si migrar o no dentro de la región.

Hay otros temas sensibles que han obstaculizado que la CARICOM avance completamente en la dirección de la libertad de movimiento. Uno de estos problemas ha sido la relación con Haití como miembro de la CARICOM. Dadas las circunstancias actuales en el país, los Jefes de Gobierno de la CARICOM han aceptado la solicitud de Haití de una derogación del acuerdo de libre movimiento. Si bien esto es comprensible en el momento actual, también es importante analizar detenidamente cómo la migración bien gestionada, segura y ordenada entre Haití y el resto de la CARICOM podría proporcionar y ya está proporcionando en cierta medida el apoyo necesario a Haití mientras el país lidia con la inestabilidad interna. A partir de nuestra amplia experiencia en la OIM, creemos que los acuerdos de migración laboral también podrían beneficiar a los países del Caribe que ya están experimentando escasez de mano de obra en algunos sectores clave, como la agricultura, la atención médica y la construcción.

En este contexto, los asuntos relacionados con la seguridad también no deben subestimarse. Si bien los países de la CARICOM, a excepción notable de Haití, no están experimentando una amplia agitación, ha habido crecientes preocupaciones en torno a las actividades delictivas y al papel de las redes delictivas transnacionales involucradas en el contrabando de armas, drogas, pero también en el contrabando de migrantes y la trata de personas. Es importante asegurarse de que las herramientas y el conocimiento para detectar a individuos malintencionados y para reconocer y brindar protección a las víctimas de la trata estén disponibles, ya sean o no ciudadanos de la CARICOM. La OIM se compromete a apoyar estos esfuerzos para fortalecer la gestión de fronteras y proteger a las personas que puedan caer víctimas de redes criminales.

Si bien reconocemos la importancia histórica de esta decisión, asegurémonos de manejar las expectativas y verla por lo que es: el comienzo de un proceso. El Primer Ministro de Las Bahamas ha recordado a los ciudadanos que Las Bahamas no forma parte del Mercado Único y la Economía del Caribe (CSME) y, por lo tanto, la libre circulación de personas no se aplica a Las Bahamas. Además, al igual que con experiencias anteriores de implementación de la CSME, los Estados miembros comprenden que la ratificación, la integración en la legislación nacional y la implementación en cada país, en cada punto de control fronterizo y en cada servicio público, son donde la decisión se traducirá realmente en acción y tendrá un impacto positivo en sus ciudadanos. Se deberán movilizar recursos adecuados, un esfuerzo que la OIM apoyará con entusiasmo al aumentar la conciencia sobre la promesa de la libre circulación dentro de la CARICOM y las herramientas y experiencia necesarias para hacerlo funcionar.

Lo que los Jefes de Gobierno de la CARICOM vieron claramente al emprender este proceso de política regional en 2019 es cuán entrelazadas están las diferentes dimensiones de la migración y cómo se requiere un enfoque integral, como el promovido por el Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular (GCM). Nuestro deseo es que la libertad de movimiento para los ciudadanos de la CARICOM pueda convertirse rápidamente en un facilitador del desarrollo sostenible.

La decisión de avanzar hacia la plena libertad de movimiento es un paso audaz tomado por los Jefes de Gobierno de la CARICOM, en el camino hacia la integración regional completa. Con una colaboración sólida y estrategias basadas en evidencia arraigadas en el contexto histórico y cultural del Caribe, una migración intra-regional bien gestionada tiene el potencial de ser un factor crucial para acelerar todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la región de la CARICOM.