La migración está ligada con casi todos los aspectos de la vida social. Las migraciones tienen el potencial de reducir el desempleo, revitalizar los mercados nacionales, aumentar el espíritu empresarial y la productividad, fortalecer los esquemas de seguridad social, aumentar el capital social y cultural, incrementar la demanda de bienes y servicios, traer innovación y creatividad, acercar a las comunidades y promover la democratización y los derechos humanos a nivel global. A través de estos aportes, la migración puede contribuir a encarar algunos de los principales retos de la región, tales como la presión demográfica, la pobreza, las necesidades cambiantes del mercado laboral, el cambio climático y hasta el déficit fiscal. Sin embargo, el potencial de la migración no puede ser completamente alcanzado si la migración no es adecuada y sistemáticamente gestionada.

La complejidad de la migración y sus efectos e implicaciones para los países y las comunidades de origen, tránsito, destino y retorno, requiere de una política integral, clara y legitimizada para poder gestionarla adecuadamente y obtener todos sus beneficios.Al mismo tiempo, la vulnerabilidad de los migrantes a sufrir violaciones y abusos en la región, exige que las políticas migratorias tengan un enfoque centrado en las personas migrantes, como sujetos de derechos, que reconozcan y promuevan activamente sus derechos.

Por estas razones, la estrategia de la OIM en materia de políticas migratorias, se centrará en continuar apoyando a los gobiernos de la región a desarrollar políticas migratorias explícitas, integrales y consensuadas, basadas en los derechos de los migrantes, que sirvan para abordar el fenómeno migratorio en todas sus aristas, de manera clara, definiendo los principios rectores, los compromisos y metas de los gobiernos para con la gobernanza de las migraciones.

Para este propósito, la OIM en estrecha colaboración con los gobiernos de la región, facilitará la cooperación técnica para la formulación de políticas, el entrenamiento para el análisis y la formulación de políticas, el desarrollo de diagnósticos e investigaciones orientados a la toma de decisiones y acciones, el apoyo a procesos de consulta nacionales e inter-sectoriales, y el intercambio de mejores prácticas.