OIM participa activamente en la región en operaciones de asistencia durante y después de emergencias, enfocándose en acciones de mitigación, preparación, respuesta y recuperación.

En el 2012 la OIM desarrolló el “Marco operacional de la OIM en situaciones de crisis migratoria” (MCOF por sus siglas en inglés), una herramienta práctica, operacional e institucional para mejorar y sistematizar la forma en que la OIM apoya a sus Estados Miembros y a sus aliados para prepararse mejor y responder a una crisis migratoria.

Usando el MCOF como base para sus actividades, la OIM participa en la asistencia en emergencias, retorno, reintegración, capacitación y protección de los derechos de las poblaciones afectadas en la región.

Los programas de la OIM durante la fase posterior a la emergencia ayudan a llenar las necesidades que se presentan durante el lapso que se da entre la fase de emergencia y la de desarrollo, empoderando a las comunidades para que éstas puedan participar en la reconstrucción y rehabilitación de las áreas afectadas como una de las formas de prevenir la migración forzada.

Además, en su carácter de líder de las tareas de coordinación y manejo de los campamentos ante situaciones de desastres naturales, la OIM conduce tareas de apoyo para la administración de campamentos y en el fortalecimiento de las capacidades de las autoridades locales y nacionales en la región.

La estrategia de la OIM en la región ante crisis y emergencias, se enfocará en trabajar con los gobiernos y las comunidades en la reducción de riesgos por desastres y en la capacidad de recuperación ante situaciones de emergencia durante la pre-crisis.

Además, la OIM responderá ante las crisis y emergencias, proveyendo refugio y asistencia no alimentaria, así como transporte para personas desplazadas, gestionando campamentos de desplazados, monitoreando los desplazamientos de población, brindando asistencia psicológica y de salud, entre otros.

Finalmente, durante la fase de recuperación después de la crisis, la OIM ayudará a los gobiernos a reintegrar a las poblaciones desplazadas y proporcionará asistencia para la estabilización y la transición de las comunidades, incluyendo ayuda para adquisición de tierras y propiedades por las poblaciones afectadas.

En el horizonte: prevención de desastres

Los factores ambientales han tenido un impacto en los flujos migratorios. Históricamente las poblaciones han abandonado lugares en los que las condiciones eran duras o se habían deteriorado.

Sin embargo, el volumen de dichos flujos, tanto internos como transfronterizos, está llamado a aumentar como consecuencia del acelerado cambio climático que trae impactos sin precedentes en las vidas y los medios de vida de las personas.

La migración ambiental, exacerbada por los cada vez más inexorables impactos del cambio climático, se debe convertir en una política prioritaria para los gobiernos de la región.

La región ha sido identificada como una de las más vulnerables del mundo al cambio climático y a sus efectos.

Sin embargo, la información y las acciones sobre el tema siguen siendo limitadas. Hay una escasez de datos y estudios, es notable la falta de incorporación de la temática en las políticas migratorias y la falta de coherencia con políticas en otros ámbitos como con las de reducción de riesgos de desastres, desarrollo y con las de planeamiento urbano.

Por esta razón, la estrategia de la OIM incluirá acciones para reducir la vulnerabilidad de las poblaciones expuestas a factores de riesgo ambiental; asistir a poblaciones que se han desplazado como consecuencia de causas ambientales y construir capacidades para los gobiernos y otros actores para enfrentarse con la migración ambiental.

La estrategia de la OIM en el tema de migración ambiental se centrará en:

  1. Prevenir las migraciones forzadas, consecuencia de los factores ambientales.
  2. Proporcionar asistencia y protección a las poblaciones afectadas por el cambio climático y buscar soluciones permanentes para su situación.
  3. Facilitar la migración como una estrategia de adaptación ante el cambio climático.
  4. Trabajar, en conjunto, con sus contrapartes en aumentar la resiliencia de las comunidades de la región a los factores de riesgo subyacentes y a los cambios previstos en su entorno natural.