La migración en condición irregular genera mayores riesgos, como la trata de personas, el tráfico ilícito de migrantes y diferentes situaciones de violencia y vulnerabilidades. Por el contrario, la migración regular promueve la protección de los derechos humanos y facilita el desarrollo económico y social de las personas migrantes, sus familias, y los Estados, tanto de origen como de destino. El acceso a la información se vuelve un componente clave para promover una migración regular, ordenada y segura.