Acontecimientos como el terremoto y el tsunami en Tohoku (Japón, 2011), las inundaciones en Tailandia (2011), el huracán Sandy en los Estados Unidos de América (2012), los conflictos en la República Centroafricana y Yemen son algunos ejemplos de situaciones de crisis en las que los migrantes se encuentran entre las poblaciones más afectadas. Las barreras lingüísticas, las restricciones para movilizarse, el estatus inmigratorio irregular, la pérdida de documentos de identidad o de viaje, las limitadas redes de contactos y la discriminación son factores que podrían afectar a personas migrantes en tiempos de crisis. Además, cabe la lamentable posibilidad de que los migrantes queden excluidos de los mecanismos de protección oficiales.

Es en este panorama es que se presenta la Iniciativa Migrantes en Países en Situaciones de Crisis (o MICIC, por sus siglas en inglés) en el 2014, dirigida por los gobiernos de Estados Unidos y Filipinas. La iniciativa adelantó un proceso de recopilación de datos y la realización de una serie de consultas que dieron origen a una serie de principios, directrices y prácticas que pretenden ayudar a los Estados con su responsabilidad de proteger a los migrantes en situaciones de crisis.

La Iniciativa MICIC propone 10 principios sobre los cuales se debe basar la acción de los gobiernos  para proteger a los migrantes durante situaciones de crisis:

  1. Ante todo, salvar vidas. Se deben hacer todos los posibles esfuerzos para a salvar vidas sin importar el estatus migratorio de una persona.
  2. Todos los migrantes son titulares de derechos humanos. En todas las circunstancias, los derechos humanos de los migrantes deben respetarse.
  3. Los Estados tienen la responsabilidad primordial de proteger a los migrantes en sus territorios, así como a sus propios ciudadanos cuando estos se encuentren en el extranjero. Esto quiere decir que los países de origen tienen responsabilidad por sus ciudadanos cuando se encuentren en otros países.
  4. Tomar en cuenta que el sector privado, las organizaciones internacionales y la sociedad civil desempeñan una función significativa en la protección de los migrantes.
  5. La acción humanitaria para la protección de los migrantes debe atenerse a los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia.
  6. Los migrantes son titulares de derechos e interlocutores competentes, resilientes y creativos ante las adversidades. No son solamente víctimas o receptores pasivos de la asistencia. Aunque las crisis afectan a cada migrante de manera diferente, estos tienen la capacidad de asumir la propia seguridad y bienestar y deben ser responsables de ello, siempre que reciban la información y el apoyo necesarios.
  7. Los migrantes revitalizan tanto a los países de acogida como a los países de origen de múltiples maneras. Los migrantes mantienen y contribuyen a sus familias, comunidades y sociedades. La comunicación de mensajes positivos sobre los migrantes fomenta la tolerancia y puede ayudar a promover la no discriminación en tiempos de crisis.
  8. Las operaciones a escala local, nacional, regional e internacional son necesarias para adecuar las respuestas. Las autoridades locales y líderes comunitarios están en mejores condiciones para entender y satisfacer las necesidades  de los migrantes durante las crisis.
  9. Las alianzas, la cooperación y la coordinación entre los Estados, los interlocutores del sector privado, las organizaciones internacionales, la sociedad civil, las comunidades locales y los migrantes son esenciales.
  10. La investigación, el aprendizaje y la innovación constantes mejoran las respuestas colectivas. Las evaluaciones y valoraciones periódicas de experiencias pasadas relativas a la protección de los migrantes en países afectados por conflictos o desastres naturales pueden orientar la planificación, la preparación y las respuestas.

La iniciativa MICIC también propone directrices y prácticas que serán abordas en próximas entradas de este blog. Si le interesa profundizar en este tema, puede descargar el documento: Directrices para la protección de los migrantes en países afectados por conflictos o desastres naturales