La producción cinematográfica en el istmo centroamericano muestra un crecimiento rápido y constante en los últimos años. La Dra. María Lourdes Cortés Pacheco, académica y productora cinematográfica, destacó en el I Congreso Internacional de Cine Centroamericano (2017) en la Universidad de Costa Rica que, aunque durante la década de los noventa en todo Centroamérica sólo se produjo una película de ficción (El Silencio de Neto, Guatemala,1994), en los últimos 17 años, se han producido cerca de 200 películas de todos los géneros. Autores como Hispano Durón y la Dra. Cortés señalan que en los últimos diez años se ha hecho más cine en Centroamérica que el que se hizo en el todo el siglo XX. Esto sin mencionar los importantes aportes del cine de la diáspora centroamericana en la industria cinematográfica mundial.

Particularmente, uno de los fenómenos más representados en el cine centroamericano ha sido el de la migración, entendida esta no sólo como un relato de viaje en el cual los personajes buscan su identidad, si no como una dinámica presente en nuestras sociedades para enfrentar situaciones de violencia y pobreza; es decir, la migración como búsqueda de mejores condiciones de vida, oportunidad y dignidad.

Con motivo del Día Internacional de la Persona Migrante (18/12) y del cierre del tercer Festival Internacional de Cine sobre Migración (GMFF por sus siglas en inglés) en el que la OIM proyectó en más de 100 países, documentales, largometrajes y cortometrajes que exploran los temas de la migración y de la movilidad humana; y con el propósito de rescatar el papel de la región en la creación de relatos y discusiones sobre uno de los fenómenos más importantes de nuestros tiempos, les compartimos seis producciones realizadas por mujeres centroamericanas para entender la migración en nuestra región, en dos sentidos:

 

DE NORTE A SUR

El representante permanente de México en las Naciones Unidas, Juan José Gómez-Camacho, señala que, en América Latina, un 60% de la migración se produce dentro de la región, es decir, la mayor parte de la migración es Sur-Sur o intrarregional. En el caso de América Central, sobresale el flujo migratorio de Nicaragua a Costa Rica, el cual se ve reflejado de igual forma en las producciones centroamericanas cuyos relatos se basan en esta migración. Dentro de estos cabe mencionar el documental La mesa feliz de Ishtar Yasin (Costa Rica, 2005) y el largometraje de ficción El último comandante de Isabel Martínez y Vicente Ferraz (Costa Rica/Brasil, 2010), así como:

1. El Camino, Ishtar Yasin (Costa Rica, 2008): Saslaya, una niña de 12 años, emprende el viaje de Nicaragua a Costa Rica junto a su hermano pequeño Darío, en la búsqueda de su madre, quien emigró hace ya ocho años. Se mezclan ficción y documental, poesía y realidad.

El Camino es el primer largometraje de la directora costarricense Ishtar Yasin, el cual narra la migración de dos niños migrantes no acompañados a Costa Rica. En esta ficción se expone algunos de los peligros a los cuales se enfrentan, como el abuso de poder y la explotación sexual. El Camino señala además la multicausalidad de la migración: la violencia, la explotación e inclusive la reunificación familiar son todas razones para migrar.

En la Pantalla Rota: Cien años de Cine en Centroamérica, María Lourdes Cortés escribe que la década de los 90 trajo consigo nuevos temas sociales como la migración, la ecología y el papel de las mujeres a la vanguardia con el documental como el género idóneo para abordar estas temáticas de fin de siglo.

Dentro de esta línea destaca la producción de las documentalistas Maureen Jiménez con Más allá de las fronteras (1998), el cual aborda la migración de adolescentes, así como aquellas que resaltan el rostro femenino de la migración tal como:

2. Desde el barro al sur, María José Álvarez, Martha Clarissa Hernández (Nicaragua, 2002): Película documental que registra y ambienta la Nicaragua profunda, el viaje forzado de miles de migrantes y representa a través de sus personajes distintas estrategias para sobrevivir en Costa Rica. En su gran mayoría, voces e imágenes de mujeres ilustran este relato, describen la eterna travesía que la pobreza hace de sus vidas. Emigrantes en su propia tierra, víctimas de una sociedad posguerra y sujetas al nuevo orden económico del mercado mundial.

 

DE SUR A NORTE

Similar a estas mujeres centroamericanas, las principales obras de la directora salvadoreña Marcela Zamora Chamorro son de cine documental en el que desarrolla el tema de los derechos humanos y género. Dentro de sus obras destacan:

3. El Espejo Roto (2011), Marcela Zamora (El Salvador, 2011): El documental revela la violencia que afecta a niños y niñas en comunidades de alto riesgo en El Salvador, así como el rol de las mujeres madres solteras, jefas de hogar en entornos vulnerables y los costos sociales de la migración. Realizado con el apoyo de UNFPA, PNUD, OIM y UNICEF.

4. María en Tierra de Nadie, Marcela Zamora (México-El Salvador-España, 2010): Una mirada sin precedentes e íntima al viaje irregular y extremadamente peligroso de tres mujeres salvadoreñas a los Estados Unidos. Doña Inés, una mujer de 60 años, ha estado buscando a su hija durante cinco años y está siguiendo la misma ruta que tomó su hija. Marta y Sandra, cansadas de la violencia de sus esposos y queriendo superar la pobreza, deciden dejar a sus familias atrás para viajar a Estados Unidos, con solo treinta dólares en sus bolsillos. Durante su viaje desgarrador, las tres mujeres se encuentran con la prostitución, la trata de personas, la violación, el secuestro e incluso la muerte, en una búsqueda inquebrantable por una vida mejor.

De igual forma, el proyecto documental de Casa en Tierra Ajena (2017) seleccionado para nuestra edición anterior del Festival Internacional de Cine sobre Migración (2017) dirigida por Ivanna Villalobos y basado en el libro No más muros, del académico costarricense Carlos Sandoval, indaga acerca los principales factores de expulsión y los mecanismos de control que se imponen sobre las personas migrantes, así como la solidaridad que se teje sin fronteras:

5. Casa en Tierra Ajena, Ivanna Villalobos (Costa Rica, 2017): Es un documental que relata las historias y los sueños de diversas personas que se encuentran en procesos de migración forzada en Centroamérica. También recupera las voces de quienes se han quedado en sus países resistiendo y transformando sus realidades. (Ver aquí)

Finalmente, a diferencia del cine documental que se ha distinguido como un importante género para exponer y argumentar acerca las causas de la migración en nuestros países centroamericanos, la directora guatemalteca Gloria Griselda perteneciente a la diáspora en Estados Unidos, desarrolla el siguiente largometraje de ficción:

6. Ambiguity: Crónica de un Sueño Americano (Guatemala/EEUU, 2014): Ambiguity es una película de acción, drama, suspenso y aventuras que revela la realidad de la inmigración irregular a los Estados Unidos.

De acuerdo con Leonard Doyle, a cargo de la División de Comunicaciones y Medios de la OIM, “El cine y la migración tienen un vínculo histórico que se extiende por más de un siglo hacia atrás cuanto los realizadores, muchos de los cuales eran migrantes, comenzaron a filmar películas que describían un mundo en movimiento”.

El GMFF incluye trabajos que capturan la promesa y los desafíos de la migración, además de las contribuciones singulares que los migrantes hacen en sus comunidades de acogida. Esperamos que de la misma manera este listado de películas y documentales informen, inspiren, transformen y promuevan la inclusión y el respeto por las personas migrantes, así como a la creación de un diálogo regional sobre la migración en nuestras sociedades.

 

Selección Oficial GMFF 2018